El acto se desarrolló el pasado viernes, con la presencia de la intendenta municipal de General Acha, María Julia Arrarás, el intendente del Parque Nacional Lihué Calel, Katuchin Nicolás y la responsable de la dirección de Turismo, Viviana Alzuri, entre otros. La declaración se produjo tras ser corroborada la documentación presentada por el municipio, que reunía los requisitos exigidos por la Ley N°2651, y su decreto reglamentario 405/14. A ello, se sumó el informe favorable proporcionado por la comisión técnica. 

Por medio de la aplicación de esa normativa, desde la repartición provincial, se establecen los criterios generales para la selección, el establecimiento y la gestión de las áreas protegidas en el territorio pampeano.

El balneario Utracán ya forma parte del Sistema provincial de Áreas Protegidas, lo que demandará trabajos de protección, mantenimiento y restauración de su patrimonio natural y cultural, al igual que el aprovechamiento sostenible de sus recursos.

Las reservas urbanas cumplen un rol trascendental en difundir y concientizar sobre los ambientes representativos del lugar, cómo conservarlos y quererlos, además de ser fuentes importantes de recreación en estrecha relación con la naturaleza.

La Subsecretaría de Ambiente, se encuentra abocada a realizar una profunda revisión de sus áreas protegidas, con el fin de hacer un sistema más eficiente en la conservación de la vida silvestre de La Pampa y para el disfrute de toda la sociedad.

La presión que las actividades humanas vienen ejerciendo sobre el medioambiente, convirtieron a las áreas protegidas en templos sagrados, para mantener porciones de ecosistemas saludables y proteger la biodiversidad local, aunque no es suficiente. El desafío es considerar a cualquier especie como un par, con la que no solo compartir el planeta, sino también proteger. El desafío es poder conservar también en áreas de producción, respetando la diversidad local y los ambientes, será allí donde las áreas protegidas podrán cumplir su rol en todo su esplendor, siendo verdaderas centrales generadoras de vida, bienestar y conocimiento.

Las áreas protegidas cumplen un rol fundamental en la conservación de especies y ambientes, y durante más de 100 años representan una de las herramientas más importantes para la protección de ecosistemas nativos y para el desarrollo de la investigación científica. Bien manejadas, no solo soportan ecosistemas saludables y protegen especies amenazadas, sino que también son importantes proveedores de múltiples beneficios para las personas. Estos beneficios incluyen una amplia y variada gama de servicios ambientales que incluyen la regulación climática, la provisión de agua dulce, la reducción de riesgo de desastres naturales entre otros, además de todos los servicios culturales, recreativos y concientización que generan.
 
Historia de las áreas protegidas

Se remonta al año 1991, donde se promulga la Ley Nº1321 de Áreas Protegidas, creándose el Sistema provincial de Áreas Protegidas. Posteriormente en ese mismo año, mediante la Ley Nº1353 se  incorpora al flamante sistema, la primera área protegida de La Pampa, la Reserva Provincial Laguna Guatraché. El 14 de noviembre de cada año, se conmemora el día de las áreas protegidas provinciales, recordando la creación del primer espacio de conservación en nuestra provincia. 
En el año 1996 se incorporan mediante la Ley N°1689, cinco nuevas áreas protegidas, entre ellas la Reserva Provincial Parque Luro y la Reserva Provincial Pichi Mahuida, que sumaron entre todas unas 26.000 hectáreas a tareas de protección de especies y ambientes. 
En el año 2004, en la primera gestión del actual gobernador Carlos Verna, encomienda a la Subsecretaría de Ambiente y a la Secretaría de Recursos Hídricos a conformar un grupo técnico que realice los relevamientos y estudios necesarios para crear una zona de protección en los bañados del río Atuel.
Luego de varios años sin incorporarse áreas nuevas, la investigación terminaría con la creación de la Reserva Provincial Ñochilei Co, en pleno corazón de los inmensos bañados que los ríos Atuel y Salado formaban en tierras pampeanas.
Ñochilei Co representa una porción de 40.000 hectáreas de los maravillosos humedales que en la actualidad están siendo privados a La Pampa, como consecuencia de la mezquindad mendocina y la complicidad del gobierno nacional.
Luego llegaría Cerro Negro, una zona de condiciones particulares que busca proteger ambientes poco conocidos en la Provincia, con especies de la flora y la fauna restringidas solamente a esas áreas.