La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la salud sexual como un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad. Constituye así un aspecto central del ser humano, a través de su vida e incluye sexo, identidades y roles de género, orientación o preferencia sexual, erotismo, placer, intimidad y reproducción. 
En el marco de este día, Natalia Urbanski, licenciada en Trabajo Social y referente del Programa de Salud Sexual Reproductiva y no reproductiva, de la Dirección de Maternidad, Infancia y Adolescencia señaló a la agencia Provincial de Noticias que la fecha "tiene como objetivo principal promover el bienestar sexual y sensibilizar a la población sobre la importancia de la sexualidad como un aspecto esencial del bienestar humano. Un buen estado de salud sexual no se limita únicamente a la ausencia de enfermedades o patologías. A menudo, desde el sistema de salud, la atención se centra principalmente en cuestiones relacionadas con patologías, la prevención de embarazos no deseados y la interrupción del embarazo. Sin embargo, desde el Programa provincial de Salud Sexual Reproductiva y no reproductiva consideramos que la salud sexual también implica una sexualidad satisfactoria, saludable y libre de riesgos para todas las personas y en ese sentido es que trabajamos".
Urbanski añadió "desde el Gobierno de la provincia de La Pampa y a través del programa buscamos acompañar y fortalecer estrategias con los equipos de trabajo, con así también generar un intercambio continuo y permanente con las comunidades, fomentar la escucha para poder trabajar en la resolución de conflictos. Además el Ministerio de Salud cuenta con una línea de asesoramiento en Salud Sexual Reproductiva y no Reproductiva, con la cual, desde cualquier lugar de la Provincia escribiendo o llamando al 2954-595392 una profesional del equipo de salud los asesorará sobre la consulta en cuestión. La línea está disponible de lunes a sábados de 8 a 20. Con esta herramienta, a través de la consulta confidencial y gratuita, se ofrece la posibilidad de despejar dudas, coordinar derivaciones oportunas a centros de salud y realizar seguimientos de cada situación".
Respecto a la importancia de seguir ganando terreno en materia de derechos expresó: "la salud sexual es un aspecto fundamental del bienestar general de las personas. Conocer y ejercer nuestros derechos en este ámbito nos permite a todas las personas tomar decisiones informadas sobre nuestra salud y vida reproductiva. La educación y el acceso a información son clave para prevenir enfermedades, embarazos no planificados y para promover relaciones saludables. En este sentido, la visibilidad de los derechos sexuales es esencial. Derecho a libertad, autonomía, integridad, seguridad, privacidad, equidad, placer, expresión emocional, libre asociación sexual, toma de decisiones reproductivas libres, derecho a la información basada en conocimiento científico, educación sexual integral, el poder decidir libremente sin coacción y atención de la salud sexual, son algunos de los derechos por los que tenemos que seguir luchando, y más aún, en este contexto de un gobierno nacional, que insiste en restringir derechos a las comunidades".

Empoderar a las comunidades
En la misma línea de pensamiento la referente del Programa de Salud Sexual Reproductiva y no Reproductiva destacó la importancia de realizar actividades para la comunidad. "Es crucial que la población esté informada sobre sus derechos, y que las políticas públicas continúen avanzando en la dirección de la equidad y el respeto por la autonomía de las personas. En este sentido es que realizamos actividades, talleres, charlas de intercambio de información".
Y concluyó, "con estas jornadas comunitarias de trabajo las cuales se realizan en toda la Provincia, buscamos y logramos trabajar en la sensibilización y educación, empoderar a las personas para que puedan tomar decisiones informadas sobre su salud. También fomentamos la escucha y el diálogo en espacios donde la comunidad pueda expresar sus inquietudes y necesidades. La escucha activa nos permite entender mejor las realidades locales y ajustar nuestras estrategias para abordar las preocupaciones específicas de cada grupo. Trabajamos desde los equipos de salud en la construcción de confianza y en la prevención de estigmas. Se trata de un compromiso sostenido con la comunidad. Esto no solo fortalece la relación entre los servicios de salud y los ciudadanos, sino que también promueve una cultura de autocuidado y responsabilidad colectiva".